El color juega un poderoso papel en nuestras vidas diarias. Impulsa nuestras decisiones por pequeñas o grandes que sean, desde la ropa que usamos hasta el tono en que pintamos nuestras paredes. La psicología del color brinda una guía sobre la forma en que los colores afectan el comportamiento humano, aunque no se trata de algo sencillo. Los colores representan una variedad de atributos y emociones para cada uno de nosotros, según las influencias de la sociedad, la cultura y nuestras personalidades individuales. A pesar de que es casi imposible elaborar definiciones fijas para colores específicos, existen temas y tendencias prevalentes en una variedad de sociedades y entornos que nos dan una buena idea de la poderosa influencia del color.
La influencia psicológica del color es tan fuerte que puede reducir el delito, afectar nuestra opinión sobre la efectividad de píldoras de placebo y hacernos conducir más rápido. Y, en una sociedad en la que las redes sociales tienen un impacto sin predecentes, estamos todos obsesionados con el color. Las tendencias se extienden por Instagram y Snapchat, y afectan como nunca antes a industrias como la de la moda rápida. Los colores ganaron tal popularidad masiva como para recibir nombres del tipo de rosa millennial, que resultó tan popular que las organizaciones de noticias como la CNN informaron que se encontraba en ascenso rumbo al estrellato. El Color del Año de Pantone - - el Living Coral en 2019 - es otro excelente ejemplo de la locura por el color. Durante los últimos 20 años, el color ganador ha provocado grandes reacciones en diseñadores y consumidores de todo el mundo. Una vez anunciado, afecta el desarrollo de productos y las decisiones de compra en una variedad de industrias, incluidas la de la moda, muebles para el hogar y diseño industrial, además del envoltorio de productos y el diseño gráfico.
¿Cómo vemos el color?
Ante su increíble influencia en nuestras vidas, resulta interesante tomarnos un momento para entender exactamente cómo es que percibimos el color en nuestro entorno.
Cuando percibimos la luz, comienza un efecto dominó biológico. Cuando la luz rebota sobre un objeto, parte de ella es absorbida y otra parte se refleja. El ojo humano recibe la luz reflejada y, según la longitud de onda de la luz, vemos diferentes colores. Estas longitudes de onda llegan hasta la retina, en la parte posterior del ojo. Los conos son pequeñas células ubicadas en la parte posterior de la retina que procesan la luz y envían una señal a través del nervio óptico hasta el cerebro, donde se determina el color y se libera una cantidad de asociaciones y significados.
Pero no todos los conos son iguales; según un artículo en Live Science, "Alrededor de un 64 por ciento de ellos responde con mayor intensidad a la luz roja, mientras que casi un tercio reacciona mayormente a la luz verde. Otro dos por ciento responde con más intensidad a la luz azul". Es por eso que reaccionamos de manera tan determinante a la luz roja y es este color el que se utiliza para llamar nuestra atención en señales para detenerse, vehículos de emergencias y señales de advertencias en todo el mundo. Los verdes y los azules son los principales colores que encontramos en la naturaleza. El reconocido efecto relajante de estos colores es evidencia del hecho de que nuestros ancestros cazadores-recolectores pasaron 190,00 años inmersos en la naturaleza, e implica que nuestra receptividad hacia estos colores es un nexo evolutivo con nuestros rasgos modernos.
De acuerdo con un estudio realizado en Brooklyn College y publicado por National Geographic, la distinción entre colores es diferente para hombres y mujeres. En el estudio se descubrió que los hombres tienen menos habilidad para distinguir entre los diferentes tonos del centro del espectro del color (azules, verdes y amarillos) y que necesitan una longitud de onda ligeramente más larga para experimentar el mismo tono de color que experimenta una mujer. Las longitudes de onda más largas están asociadas a los colores más cálidos, lo que implica que colores como el naranja pueden parecer más rojos para un hombre que para una mujer.
El color es una poderosa herramienta de diseño
Estas variaciones en el diseño medioambiental, entre los colores a los que respondemos, la forma en la que percibimos la luz y la gama de emociones que relacionamos con tonos específicos, influyen en nuestro entorno diario. En el lugar de trabajo y en ambientes educativos, el color es una poderosa herramienta que se puede usar para incentivar estados de ánimo, motivar y alimentar la creatividad. Por otro lado, las selecciones incorrectas de color pueden tener el efecto opuesto, y producir emociones no deseadas como estrés y distracción.
El diseño biofílico, que implica incorporar elementos de la naturaleza mediante experiencias multisensoriales como las superficies de madera y los colores y patrones orgánicos, es un ejemplo que demuestra cómo el uso intencional del color tiene el poder de brindar comodidad y alentar el flujo de ideas. Tal y como se publica en la Revista 360, "El diseño biofílico ayudará a las personas a desarrollar la sensación de que tienen espacios para instalarse, explorar, adaptarse y ser creativos. Esos beneficios producen una conexión y colaboración más intensas, además de la confianza en la capacidad de rejuvenecerse en el trabajo". Al contrario de aquellos colores que tranquilizan y rejuvenecen, los colores como el rojo pueden tener efectos dañinos. Un estudio reveló que la exposición de los estudiantes al color rojo antes de un examen demostró tener un impacto negativo sobre el rendimiento.
Al diseñar un entorno, piense primero en la atmósfera que desea crear y utilícela como guía antes de incluir el color en la ecuación. Ya se que se trate de un gráfico colorido y llamativo o un sutil toque de color en los bordes, las superficies arquitectónicas, como la cerámica sobre acero, ofrecen una amplia variedad de opciones de color y aplicaciones. Combinar colores que sean significativos para la cultura local, colores que estimulen la tranquilidad e inspiren la creatividad o colores que evoquen elementos naturales, son todas formas de aprovechar la cautivadora influencia del color en el diseño diario.