AB: Hola, soy Ashley Brown, gerente de comunicaciones de comercialización de Polyvision, y hoy estoy con Max Wilson, nuestro pasante en administración de productos. Max, gracias por reunirte hoy con nosotros.
MW: ¡Claro! ¡Gracias a ustedes por invitarme!
AB: Hoy me gustaría conversar contigo sobre el cambio que se evidencia en la educación y la diferencia que vemos en cuanto a la perspectiva de la generación Z cuando se trata de compartir información. Sabemos que las videoconferencias, los e-mails y la tecnología digital nos han facilitado muchísimo el trabajo y la posibilidad de mantenernos conectados, en especial a escala global, pero en Polyvision aún encontramos gran valor en las sesiones de intercambio de ideas en persona y en la colaboración escrita. Comencemos por hablar de sus antecedentes educativos y el campo en el que desearía entrar a trabajar en la actualidad.
MW: Mis antecedentes educativos comenzaron en la University of North Georgia donde comencé a estudiar comercialización, y a partir de allí me interesé en la comercialización digital, con mayor énfasis en los medios digitales y las plataformas de redes sociales. En la actualidad, me desempeño como pasante en Polyvision con la expectativa de ingresar al campo de la venta de software, la analítica y cualquier forma de venta dentro de la comercialización.
AB: Bien, ¡definitivamente no hay escasez de ese tipo de trabajos! Algo que dijo que me llamó la atención fue el comentario sobre la comercialización digital. Sé que se trata de la comercialización dentro del panorama digital. ¿Cuál es su opinión sobre las herramientas analógicas? ¿Piensa que a la larga quedarán obsoletas?
MW: Ese es un tema que hemos debatido mucho en clase. Yo estoy convencido de que las herramientas analógicas continuarán existiendo, a pesar de que las herramientas digitales se tornan más preponderantes en los entornos empresariales, además de los educativos. Definitivamente pienso que existe un valor en el uso de herramientas analógicas, y creo que permanecerán entre nosotros por muchos años más.
AB: Cuénteme sobre los momentos de trabajo en equipo en la universidad o las colaboraciones en un proyecto aquí en Polyvision, cuénteme sobre esa interacción en persona y cómo les permite colaborar mejor entre los miembros del equipo.
MW: Tengo una personalidad que se guía por los resultados, y me gusta ver mi progreso plasmado de forma física, de modo que creo que es allí donde aprovecho más una pizarra blanca o una forma analógica de comunicación. Las herramientas digitales como Google Docs y Skype son excelentes cuando uno no logra llegar a un entorno físico o una reunión. Encuentro mucha más utilidad y responsabilidad al reunirme realmente en un entorno físico y escribir sobre una superficie analógica.
AB: ¿Sus profesores utilizan herramientas analógicas en las clases de manera diaria?
MW: En casi todas las clases a las que he asistido se utilizan herramientas analógicas junto a una combinación de soportes digitales, de modo que encontramos ambas formas de comunicación, analógica y digital. En mis clases de comercialización y aplicaciones digitales he visto más el uso de tecnología digital, pero en las clases cuantitativas, en las que tenemos muchas estadísticas y ecuaciones, usamos más el soporte analógico. Pero normalmente se ve una combinación de ambas.
AB: Por supuesto que existen ventajas en el uso de herramientas digitales. Y también encuentro muy útiles los soportes analógicos, ya que uno ve las cosas y las recuerda mejor al verlas escritas. Definitivamente existe mucha investigación detrás de ello.
Entonces, Max, cuénteme un poco sobre su forma personal de aprender. ¿Qué métodos funcionan mejor en usted? ¿Es un formato digital o más bien la retención y la memoria que permiten las herramientas analógicas?
MW: Escribir las cosas me ayuda a recordarlas y de hecho retengo más la información. Las formas digitales tienen sus ventajas, pero definitivamente encuentro mayor valor en escribir las cosas como manera de recordarlas y asegurarme de que capto el concepto que estamos aprendiendo.
AB: Yo actúo de la misma forma, escribo notas en mi cuaderno. De hecho solía tomar notas en mi computadora, pero no me resultó tan efectivo. No recordaba las cosas que necesitaba hacer o las conversaciones que habíamos tenido, de modo que la escritura analógica me resultó mucho más útil.
En los últimos tiempos ha habido gran cantidad de estudios sobre el uso de pizarras blancas, bolígrafo y papel y otras herramientas analógicas que se están convirtiendo en grandes productos de consumo, en especial para aquellas personas pertenecientes a la generación Z. ¿Cuál es su opinión al respecto?
MW: Bien, creo que comenzamos nuestro aprendizaje con bolígrafo y papel, y durante los últimos 5 años más o menos hemos recurrido a la tecnología como la principal forma de comunicación. Creo que ahora la generación Z está regresando al bolígrafo y el papel porque con eso comenzamos y es una forma de escaparnos del lado tecnológico de nuestras vidas que está tan presente en cada momento. Es una excelente forma de escaparse y simplemente escribir una lista de quehaceres o llevar un diario. Pienso que es algo que permanecerá entre nosotros por mucho tiempo y es por eso que aún se ven investigaciones que demuestran que vuelve a ser usado por la generación Z.
AB: Sí Max, creo que está completamente en lo cierto. Pienso que continuaremos viendo un incremento en las ventas de estas herramientas analógicas y me interesa ver cómo responde el mercado a ello. Bueno, muchas gracias por venir hoy Max, agradezco el tiempo que nos dedicó y sus opiniones como miembro de la generación Z. Quizá podamos conversar nuevamente en algún momento.
MW: Si, totalmente. Gracias por darme un espacio y escuchar lo que tengo para decir. Lo pasé muy bien.