Regresar a los lugares de trabajo después de la pandemia ha implicado muchísimos cambios espaciales y negociaciones en la flexibilidad horaria, aun siendo que la presencia en la oficina ya no es necesaria para las tareas diarias. ¿Pero por qué es importante volver a las oficinas y cómo un modelo de trabajo híbrido se convertiría en una solución viable?
Lo oficina no ha muerto
El trabajo durante la cuarentena del 2020 dejó en claro que muchos empleados que trabajaban en oficinas podían hacer todas sus tareas diarias perfectamente desde sus hogares, o cualquier lugar; sin embargo, esto no significa el fin de las oficinas. En lugar de un lugar al que se concurre diariamente a trabajar de manera independiente, el nuevo propósito de las oficinas es trabajar de manera presencial y colaborativa. Shawn Williams, director de recursos humanos de Sabre lo explicó mejor: "Vienen aquí para colaborar con sus equipos, trabajar en proyectos, nutrirse de ideas y ser parte del motor que mueve a R&D". Al mismo tiempo, Larry English con Forbes cita que para los nuevos espacios de trabajo las empresas deberán "sumar espacios de trabajo "colectivo" y eliminar espacios de trabajo "individuales" para aumentar la colaboración laboral y disminuir los tiempos de trabajo solitario".
Analizar ideas, generar estrategias y llevar adelante planes complejos son desafíos para sortear en equipo, difíciles de explorar en entornos virtuales. Además de las conversaciones, los equipos necesitan de la energía que se genera e intercambia al estar en contacto con otros compañeros, lo cual permite crear los mejores resultados. Llenar las pizarras blancas con planes y posibilidades despliega nuevas ideas y motiva la creatividad; esto es algo que no se consigue en los encuentros virtuales. Sin el tiempo de las reuniones personales para desarrollar esa energía, las grandes ideas y el trabajo grupal se pierden en la digitalización.
Planificación
Salas de conferencia con demasiadas reservas. Áreas comunes sobrepobladas. Algunos de los argumentos en contra de los espacios de trabajo híbridos se reducen a la planificación. Un entorno híbrido requiere que los empleados manejen sus horarios flexibles y planifiquen con anticipación sus días en la oficina. Cuando el espacio y los recursos son limitados, las empresas y los empleados deben adaptarse a las circunstancias. Si el día que un empleado desea trabajar en la oficina los espacios ya han sido reservados, deberá elegir otro día.
No obstante, los empleados no son los únicos accionistas responsables de la planificación. Las organizaciones que implementan una solución híbrida también deben estar al tanto de la manera de trabajar de los empleados y de sus entornos laborales. Un ejemplo es la oficina de Salesforce en Australia. La mayoría de sus empleados hacen la parte de trabajo individual al inicio de la semana y reserva los espacios de trabajo en la oficina hacia el final de la semana. Comprender este comportamiento les permitirá a los directivos desarrollar planes o reglas de cronogramas de trabajo y evaluar las necesidades de modificación de espacios en la oficina.
Motivar las conexiones
Ahora los empleados usan la oficina para hacer trabajo colaborativo y compartir ideas, más que para trabajar solos, por eso es fundamental contar con herramientas de trabajo que motiven estas conexiones. Los espacios colaborativos relajados están siendo cada vez más elegidos en los lugares de trabajo, ya que crean oportunidades para interacciones espontáneas y abiertas. Al agregar pizarras blancas móviles como Drift que se pueden usar como una barrera de privacidad y una superficie para escribir, o con herramientas de integración como Aura en el diseño, los empleados tienen la libertad de elegir dónde y cómo trabajar en equipo.
El regreso a las oficinas sigue siendo un desafío pero no es algo imposible.