En medio de la temporada de resfriados y gripe, es importante desinfectar las superficies en las que normalmente no pensaría. En las aulas de todo el mundo, los estudiantes y maestros apoyan sus manos en la pizarra al menos una vez al día y depositan los gérmenes que la mitad de la clase se llevó a casa la semana anterior o el virus estomacal que Johnny contrajo en la casa de su amigo durante el fin de semana. No sólo las escuelas son entornos desafiantes para controlar la propagación de enfermedades, también el lugar de trabajo puede ser un área de reproducción para los gérmenes. Los empleados traen bacterias y enfermedades a la oficina antes de saber que se pueden propagar a otros y luego usan herramientas de trabajo colaborativo y suministros compartidos, como pizarras sin marco de borrado en seco. Si estas superficies se descuidan, pueden propagar enfermedades rápidamente en todo el lugar de trabajo.
La lucha para contener enfermedades transmitidas por bacterias y virus no es exclusiva de la escuela y el trabajo. Las instituciones sanitarias grandes y pequeñas enfrentan gérmenes más fuertes, aún más resistentes. Las infecciones asociadas a la atención médica (HCI) son contraídas por pacientes que ya se encuentran hospitalizados o en otras situaciones de atención médica y pueden ser más graves que el motivo de atención médica inicial. Con frecuencia, son más resistentes al tratamiento que las infecciones bacterianas normales, por lo que la prevención es fundamental. Hay estudios que demuestran que si se siguen los procedimientos de prevención adecuados, el riesgo de contraer HCI se puede reducir hasta un 70 por ciento. Estos procedimientos incluyen la desinfección rutinaria de superficies duras y el lavado de manos regular.
Un estudio llevado a cabo por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI) demuestra que el ambiente de la superficie puede contribuir a la propagación de las HCI, anteriormente asociadas principalmente con los procedimientos intravenosos y quirúrgicos. En el ámbito de la salud, la educación y el lugar de trabajo, las superficies para escribir son una parte integral del entorno. Comprender las propiedades microbiológicas de las superficies para pizarras blancas o pizarrones e implementar las mejores prácticas para desinfectarlas pueden ayudar mucho en la prevención de la propagación de enfermedades, como lavar sus manos.
Muchos fabricantes afirman que sus pizarras y pizarrones son antimicrobianos o antibacterianos, pero ¿qué significa eso? Si sus materiales tuvieran estas propiedades, la superficie mataría todos los gérmenes del mismo modo que el desinfectante para manos lo hace con tus manos. Si bien las superficies como pizarras de vidrio y pizarrones y pizarras blancas de esmalte de porcelana no permiten que estos organismos prosperen, no tienen la capacidad natural de actuar como autodesinfectantes. Sin embargo, las superficies para escribir (con esmalte de porcelana (también conocido como esmalte vítreo o CeramicSteel) ) también actúan como lo que se conoce como superficies bacteriostáticas, lo que significa que las superficies son como un limbo para las bacterias y los virus. Por lo que, si bien las superficies no porosas para pizarras blancas como CeramicSteel no matan a los microbios, sí inhiben el crecimiento y la reproducción. La superficie lisa y no porosa y la resistencia a los rayones del CeramicSteel son beneficiosas para la resistencia a los gérmenes. Todo microorganismo que llegue a la superficie permanece estancado, sin poder propagarse o desarrollarse y formar colonias más grandes.
Los organismos microscópicos encontrarán cualquier superficie rugosa para adherirse y las imperfecciones de una pizarra blanca o pizarrón son lugares ideales para que se sitúen sin ser descubiertos, y sin poder ser alcanzados, al limpiar la superficie. Las superficies para escribir, como la pintura para pizarra blanca, la melamina y los laminados tienen una textura de "piel de naranja" más áspera, lo que permite que los gérmenes se peguen a la superficie. Debido a que la CeramicSteel no ofrece esta oportunidad, las bacterias deben adherrse a la superficie sin los nutrientes necesarios para crecer. Además de ser bacteriostática, la CeramicSteel también repele las bacterias, lo que significa que la superficie es completamente inorgánica y los microbios no pueden descomponerla y usarla para alimentarse. Esto permite limpiar fácilmente las bacterias que puedan haberse transferido a las superficies para pizarrones y pizarras blancas a través del aire o el contacto físico.
Algunas superficies para pizarras blancas como pintura, melamina y laminados son menos duraderas, ya que no pueden soportar el uso de limpiadores fuertes. La capa superior que las convierte en una superficie de borrado en seco se desgastará y hará que no se puedan usar con el tiempo. Sin embargo, las superficies de CeramicSteel pueden tolerar la limpieza frecuente, incluso con abrasivos o desinfectantes fuertes. Debido a que la superficie de CeramicSteel no sufrirá daños por la limpieza profunda, es seguro desinfectar la superficie a diario en ámbitos como la educación, la salud y el lugar de trabajo donde los gérmenes pueden volverse incontrolables.
Consejo profesional: Si va a usar un desinfectante, le recomendamos que haga un seguimiento limpiando su superficie con agua jabonosa tibia antes de enjuagar con agua limpia y secar para eliminar cualquier residuo membranoso que pueda haber dejado el desinfectante sobre la superficie.